"In memoriam" de Luis María Cabello de los Cobos y Mancha

«In memoriam» de Luis María Cabello de los Cobos y Mancha

LUIS MARIA CABELLO DE LOS COBOS Y MANCHA: «In memoriam»

Por Manuel Antonio Hernández-Gil Mancha, registrador y ex-decano de Madrid

"In memoriam" de Luis María Cabello de los Cobos y Mancha

Luis María Cabello de los Cobos y Mancha

Hasta donde me alcanza la memoria, mi vida ha estado ligada a mis primos Cabello de Los Cobos y, especialmente, a los tres mayores: Martín, Fernando y Luis María. Martín, inspector Hacienda del Estado, Fernando y Luis María, registradores de la Propiedad.

Pertenecemos a una familia, no numerosa sino numerosísima: ellos eran once hermanos y nosotros, ocho. Esta circunstancia nos obligaba a compartirlo todo incluso, siendo pequeños, cama, para posibilitar estar todos unidos bajo el mismo techo como siempre fué el deseo de mi madre y de mi tía María Antonia, dando de lado las incomodidades que ello pudiera suponer.

"In memoriam" de Luis María Cabello de los Cobos y Mancha

Baños de Montemayor (Cáceres)

Fuímos juntos al colegio, juntos pasábamos las vacaciones (ya en el campo, ya en Baños de Montemayor durante el verano); juntos en la universidad, juntos en la oposición. Creo que estaba más tiempo con ellos que con mis propios hermanos. La generosidad de sus padres era tal que a pesar del familión que se juntaba, nosotros teníamos siempre la puerta de su casa abierta y un plato en la mesa.

De la condición profesional de Luis María que nos ha dejado de manera fulminante, inesperada y dolorosa poco puedo decir que no sea público y notorio. Magnífico registrador, magnífico vocal de la junta directiva nacional del Colegio de Registradores y gran director general de los Registros y del Notariado. Hombre de vasta cultura jurídica nos ha dejado una obra importante integrada por libros, artículos, conferencias, etc.

Pero tenía también una dimensión menos conocida, consecuencia de su formación humanística, que se proyectó sobre la investigación de temas históricos y genealógicos. Gracias a su erudición, la familia Mancha conocemos a nuestros ancestros más notables hasta el siglo XVI. Y, aún más, atesoraba una importante obra poética que su modestia ocultó incluso a los ojos más cercanos.

Gracias a su memoria prodigiosa y a su capacidad dialéctica pudimos disfrutar de conversaciones inteligentes y jamás malintencionadas o maldicentes. Luis María era capaz de exhibir su argumentos con contundencia pero en esa contundencia verbal agotaba su violencia porque era un hombre pacífico y siempre respetuoso con el prójimo y con el oponente. También, trasunto de su inteligencia, era un hombre con un maravilloso sentido del humor singular e irónico que a veces acompañaba las ocurrencias con su misma risotada socarrona y contagiosa.

Su mejor cualidad sin duda, fue la bonhomía; en efecto, fue una magnífica persona; entregada a los demás por condición personal y convicción religiosa pues era profundamente católico, sin empacho en defender la religión hasta donde le era posible sin ofender a nadie. Era bueno «por nacencia» como decimos en nuestro pueblo, pero también porque estaba convencido que tenía que tratar de serlo para conquistar aquello de lo que hoy sin duda disfruta y de lo que estaba absolutamente convencido: la salvación eterna.

En fin, como no sé decirlo mejor, acabo haciendo mías las palabras del poeta: tanto dolor se agolpa en mi costado que, por doler, me duele hasta el aliento.

Hasta que nos volvamos a ver, querido Luis María. Un beso.

MANUEL HERNANDEZ-GIL MANCHA

 

LUIS MARÍA CABELLO DE LOS COBOS MANCHA NOS HA DEJADO

"In memoriam" de Luis María Cabello de los Cobos y Mancha

Twitter de María Eugenia Cavello de los Cobos, hija de Luis María y Notaria de Pallejà

 

Deja una respuesta